Al menos una persona murió y otras cinco resultaron heridas ayer en Perú durante el terremoto de 7,5 grados de magnitud en la escala de Richter que sacudió gran parte de Sudamérica (Ecuador y Colombia, principalmente) y cuyo epicentro se ubicó en la reserva de Pacaya Samiria, en la Amazonía peruana. La víctima falleció a causa del desprendimiento de una roca durante el sismo en la región de Cajamarca, en el norte de los Andes peruanos, uno de los siete departamentos de Perú donde se registraron daños tanto personales como materiales.

La mayoría de los heridos se encuentran en la ciudad amazónica de Yurimaguas, la más cercana al epicentro del terremoto, adonde a primera hora del domingo llegó el presidente de Perú, Martín Vizcarra, junto a dos ministras para hacer una evaluación de los daños en primera persona. El balance inicial de daños también incluye a 51 familias damnificadas y a otras 36 afectadas por daños de menor consideración en sus domicilios. El movimiento telúrico también dejó 54 viviendas inhabitables, cuatro centros de salud colapsados y otros dos afectados, así como cinco escuelas y dos iglesias también afectadas. Asimismo, se registraron numerosos derrumbes parciales de viviendas rústicas y de infraestructura vial. El sismo también provocó el bloqueo de carreteras en las siete regiones afectadas por el desprendimiento de tierras y rocas y el corte del suministro eléctrico en varias ciudades.