Cuatro personas murieron ayer en Asturias en una jornada en la que el temporal de nieve y lluvia, que afectó sobre todo al Principado y a Cantabria, provocaron también cinco heridos leves y desbordamientos, cortes de carreteras y suspensión de clases en otras regiones de la mitad norte peninsular. Tres de los fallecidos perecieron en accidentes de tráfico y un cuarto al caer a un río coincidiendo con un episodio de crecidas fluviales. Agentes de la Guardia Civil hallaban pasadas las once de la mañana en el río Porciles, en Tineo, el cadáver del hombre de 41 años vecino de la localidad de Pena desaparecido el miércoles al intentar cruzar un río para comprobar el estado de un prado. También en Asturias, un hombre de 70 años perdía la vida ayer en Mieres al caer por un desnivel de 50 metros el vehículo que conducía por el hundimiento de la carretera en La Colladiella.

Un desprendimiento era igualmente la causa de la muerte de otro varón de 62 años que se encontraba en el interior de un vehículo en Lloreo, en el concejo de Laviana, así como de heridas leves a otros dos hombres de 65 y 56 años, que fueron trasladados al Hospital Valle del Nalón. Y la intensa niebla en numerosos puntos del Principado era la responsable del fallecimiento de otro hombre de 42 años al salirse su coche de la vía en una pista forestal y caer por un desnivel de unos 500 metros en el concejo de Salas. En Navarra, tres estudiantes de Secundaria resultaron heridas de carácter leve al volcar ayer a causa de la nieve en la NA-150 en Ibiricu el microbús que les transportaba a institutos de la comarca de Pamplona.

Las lluvias mantienen en alerta seis ríos asturianos -Narcea, Trubia, Nalón, Sella, Cares y Deva- y varios están en situación de prealerta, según datos de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, que registró en algunas estaciones hasta 126 litros por metro cuadrado. En Cantabria, la Unidad Militar de Emergencias (UME) desplazaba a 120 efectivos para ayudar al operativo regional que trabaja en las zonas inundadas, donde las intensas lluvias y el deshielo ha desbordado la mayoría de los ríos. El Gobierno cántabro ha declarado el nivel uno del plan especial de inundaciones, que están provocando «un panorama como quizá no se ha conocido nunca en Cantabria, una auténtica catástrofe», lamentó el presidente regional, Miguel Ángel Revilla. La nieve fue también protagonista en amplias zonas del Pirineo catalán y aragonés y en Castilla y León, donde miles de alumnos no pudieron llegar hasta sus colegios por la presencia de hielo y nieve en la calzada. Hoy sólo continuarán en alerta naranja por mala mar Gerona y Mallorca y Menorca.