El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) aprobó hoy la decisión de la Justicia británica de dar una muerte digna al bebé de diez meses Charlie Gard, afectado por una "enfermedad genética rara y mortal", y rechazó así el recurso que presentaron los padres.

Su dictamen especifica que, en términos médicos, el pequeño sufre un "severo síndrome infantil de encefalopatía mitocondrial", que causa mutaciones en el gen RRM2B y le "priva de la energía necesaria para vivir".

Christopher y Constance Gard recurrieron a la Corte europea el pasado 6 de junio, cuando los tribunales británicos autorizaron que Charlie fuera privado de la respiración artificial.

Alegaron que el Reino Unido había vulnerado su derecho a la vida, al oponerse el Great Ormond Street Hospital de Londres, donde lleva ocho meses ingresado, a un tratamiento experimental en Estados Unidos.

Los padres se quejaron de que las decisiones de las instancias internas habían supuesto "una injerencia injusta y desproporcionada en sus derechos parentales y sin justificación alguna".

El TEDH demandó el 9 de junio a las autoridades británicas suspender de forma provisional la decisión judicial y mantener a Charlie con vida.

Pero en su dictamen de hoy, que es definitivo, por lo que no acepta recurso, estimó que las decisiones de los tribunales británicos han sido "meticulosas, completas y objeto de un examen en tres niveles jurisdiccionales, con una motivación clara y detallada".

El TEDH señaló además que los magistrados del Reino Unido han estado en contacto directo con los interesados y consideró "apropiado" que el hospital acudiera a los tribunales "en caso de duda sobre la mejor decisión a adoptar".