El Ayuntamiento de Bilbao obligará a los taxistas a, antes de marcharse, vigilar hasta que el cliente haya entrado en su casa para evitar riesgos a su integridad física, independientemente de la hora. Así lo establece el nuevo reglamento que ultima el consistorio, según informa 'El Correo'. Aunque la medida va dirigida tanto a hombres como a mujeres, el objetivo es minimizar el riesgo de agresiones sexuales a mujeres. También persigue proteger a colectivos de riesgo como gente mayor o personas con movilidad.

El Ayuntamiento aprobará esa normativa en el próximo pleno, con el objetivo de minimizar el riesgo de agresiones. Esa medida se suma a la iniciativa de establecer paradas intermedias en el autobús nocturno para dejar a las mujeres cerca de sus casas.

En búsqueda de la excelencia

Según el concejal del área de Movilidad y Sostenibilidad, Alfonso Gil, la medida busca "la excelencia" en la prestación de ese servicio público. «Un servicio que los profesionales ya prestaban en horas intempestivas o si veían que el cliente era vulnerable, se pone por escrito y se convierte en un 'derecho' para ofrecer ese plus de calidad».