La Policía Local de Sevilla ha denunciado a un taxista de la capital por negarse a llevar a un mujer y a su bebé porque su carrito olía a vómito, y por marcharse del lugar tras negarse a facilitar la hoja de reclamaciones.

A través de sus redes sociales oficiales, el Ayuntamiento informó ayer de que la mujer explicó a los agentes que se encontraba con su bebé en la Plaza del Duque y, tras vomitar el niño, le compró ropa nueva para cambiarle y retirar los restos de vómitos del carrito. Una vez hecho esto, decidió tomar un taxi para volver a su domicilio y acudió a la parada. Cuando el taxista fue a introducir el carrito en el maletero, notó que olía a vómitos y se negó a prestar el servicio por si podía afectar al vehículo, por lo que la mujer pidió la hoja de reclamaciones, a lo que se negó y se marchó, pero la afectada logró fotografiar a tiempo el taxi recogiendo el número de licencia.