Más de 2.000 de taxistas se concentraron ayer por la tarde en la Puerta del Sol, frente a la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, para exigir una regulación de los vehículos de alquiler con conductor (VTC) y, con posterioridad, se desplazaron hacia un acto del PP.

Los participantes en la protesta pidieron la dimisión del presidente regional, Ángel Garrido, y corearon consignas como «Ni un paso atrás», «Somos taxistas, no terroristas», «En esta historia, hay puertas giratorias» o «Más regulación, menos corrupción».

En la concentración ondearon banderas de distintas regiones como Andalucía, Asturias, el País Vasco o la Comunidad Valenciana, desde las que se han desplazado taxistas para apoyar las movilizaciones de sus compañeros en Madrid.

Junto al kilómetro cero de las carreteras nacionales radiales, tocaron pitos y bocinas, tiraron petardos y bengalas y algunos lanzaron cuatro o cinco huevos contra las puertas del Gobierno.

Una de las taxistas que permanece en huelga de hambre desde el viernes pasado, Concha Guardado, necesitó ser trasladada al hospital Gregorio Marañón, con una crisis de ansiedad, centro en el que recibió el alta tras ser medicada con suero. Concha Guardado acudió a la concentración de la Puerta del Sol y, con ella, son siete los taxistas que continúan en huelga de hambre.

En un discurso, el presidente de la Asociación Madrileña del Taxi, Felipe Rodríguez, señaló que «no van a conseguir que nos vayamos a casa».

Los asistentes, que tenían autorización para permanecer en la Puerta del Sol hasta las 19.00, comenzaron a abandonar la zona a partir de esa hora, desplazándose muchos de ellos hacia el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid -WiZink Center-, en la calle de Goya, donde los candidatos del PP a la Alcaldía de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y a la Presidencia de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, participaban en un acto sobre el Holocausto.

CALLE ALCALÁ, CORTADA / La marcha de taxistas interrumpió la circulación en la calle de Alcalá, en el tramo comprendido entre la Puerta del Sol y la plaza de Cibeles, y ha continuado por la calle de Alcalá sin incidentes reseñables. Al llegar al Palacio de los Deportes se han dirigido a un lateral de las instalaciones, en la calle de Jorge Juan, donde está la sala con un gran ventanal en la que se desarrollaba el acto de los populares, y han permanecido durante 45 minutos coreando consignas.

PERSONAS ‘RETENIDAS’ / Las personas que participaban en el acto del PP han estado retenidas dentro de la sala una media hora y han tenido que salir de las instalaciones custodiadas por la policía, que previamente pidió que se apartaran de la ventana.

Por la mañana, cientos de taxistas tomaron el Paseo de la Castellana, de donde la Policía fue pidiendo que se fueran los vehículos, usando la grúa con aquellos que no accedían a desalojar la calzada.