El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha iniciado el trámite para que la tradición cultural de las tapas en España sea declarada como manifestación representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial, igual que los patios de Córdoba, por considerar que es «uno de los elementos más representativos de la identidad cultural» española.

Según publica el Boletín Oficial del Estado, el Ejecutivo español, a través de la Dirección General de Bellas Artes y Patrimonio Cultural, ha abierto el expediente para que esta consumición -que se «realiza normalmente de pie»- sea declarada como Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial. «Las tapas se han convertido en uno de los elementos más representativos de la identidad, no ya solo alimentaria, sino cultural de nuestro país, adquiriendo un gran reconocimiento internacional que las asocia ya de forma indisoluble a lo español», recoge el texto publicado por el BOE.

En este sentido, la disposición también afirma que se trata de una tradición cultural cuyo origen se sitúa en Andalucía a finales del siglo XIX o principios del XX y que se encuentra «en toda la geografía nacional», siendo un elemento que, con diferencias, está instalado en todas las regiones españolas.