El número de suicidios en personas menores de 25 años se ha triplicado desde 1990 y cada año fallecen en España 349 jóvenes y adolescentes por esta causa. Así lo aseguró ayer el médico especialista en psiquiatría y pediatría José Luis Pedreira, que participó en el acto institucional con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, el primero que se celebró en España de manera oficial y que pretendía arrojar luz y acabar con los tabúes que rodean a este problema.

Cada día se quitan la vida en España unas 10 personas, de las que una es menor de 25 años. Aunque las causas son variadas, este experto sí apuntó entre ellas la existencia de una base biológica de susceptibilidad especial hacia el pacedimiento de algún trastorno mental, depresivo, de conducta o ansiosa básica. Pero lo más fundamental es el nivel de tolerancia y vulnerabilidad, que hacen que el riesgo de dar el paso sea mucho mayor.

Pedreira subrayó, asimismo, el aumento de los casos de acoso escolar, un elemento desencadenante del suicidio entre jóvenes, y la mayor presión que padecen los adolescentes Lgtbi, que tienen tres veces más posibilidades de ser acosados o ciberacosados que el resto de la población de su misma edad, por lo que el riesgo de suicidio es también mucho mayor. Por ello, abogó por actuar en el entorno escolar y trabajar con los profesores para que conozcan cuáles son los factores de riesgo del suicidio, del acoso y cómo detectar los trastornos mentales en sus alumnos.

el gobierno/ De otro lado, el Ministerio de Sanidad espera tener lista para finales de año una nueva Estrategia para la Prevención del Suicidio que contará con un teléfono de atención a las víctimas y un registro de las tentativas que asegure la coordinación con atención primaria y salud mental.

Así lo anunció ayer la ministra de Sanidad en funciones, María Luisa Carcedo, durante la conmemoración del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, una lacra que en el 2017 se cobró la vida de más de 3.500 personas en España.

Estas cifras suponen para Carcedo un problema de primera magnitud. «Hay que romper el silencio y hablar del suicidio para que deje de ser un problema oculto y empiece a ser tratado como un grave problema de salud pública», señaló. Para ello, Sanidad ultima una actualización de la Estrategia Nacional de Salud Mental para 2019-2024, con una línea estratégica específicamente diseñada para prevenir, detectar precozmente y atender la conducta suicida. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) -explicó la ministra- 800.000 personas se quitan la vida cada año en el mundo y el suicidio es la segunda causa de muerte en jóvenes de entre 15 y 29 años.