A estas alturas del año, con las Navidades a la vuelta de la esquina y con la bajada de temperaturas característica de estas fechas, en el hemisferio norte estamos preparados para dar la bienvenida al invierno. Y es que el día 21 de diciembre de 2018 tiene lugar el solsticio de invierno, el evento astronómico que con el que se inaugura oficialmente la estación más fría del año por estas latitudes del planeta.

En la España peninsular esto ocurrirá a las 23.23 horas, momento en el cual el Sol se sitúa en el punto más distante de la línea del ecuador. A partir de entonces, las noches se irán haciendo cada vez más cortas mientras que los días irán ganando sus horas de luz. Y así durante 89 días y 20 horas. O, mejor dicho, hasta que la primavera irrumpa el 20 de marzo del 2019 a las 22.58 horas.

BAILE DE PLANETAS

Este viernes de solsticio, sin ir más lejos, podremos disfrutar de un espectacular cielo nocturno durante la que será la noche más larga del año. Los protagonistas del cielo se irán alternando durante el trascurrir de la velada.

Mercurio, por ejemplo, tan solo aparecerá con un perfil muy bajo durante las primeras luces del crepúsculo. Marte también lucirá durante el principio de la noche entre la constelación de Aquario, donde también brillará Neptuno, y la de Piscis, lugar en el que se irá el planeta rojo irá apareciendo a partir del día 22. Urano, el planeta celeste y el tercero más grande del sistema solar, brillará toda la noche en las estrellas de Aries. Venus, en cambio, tan solo aparecerá hacia el final de la noche.

LUNA BRILLANTE

El espectáculo irá acompañado por una brillante luna cercana a su fase total, que finalmente alcanzará a la noche siguiente, es decir, del 22. En estos días también se podrá observar el paso del cometa 46P/Wirtanen por las cercanías de la Tierra. En este caso, aunque el cuerpo celeste ya no esté en su momento de máximo esplendor, también podría llegar a verse a simple vista entre los cúmulos estelares de las Pléyades y las Híades.

En el resto del manto estrellado, por si fuera poco, también podrá presenciarse la lluvia de estrellas de las Úrsidas, activa desde el 17 hasta el 26 de diciembre. Este espectacular fenómeno astronómico, aunque mucho menos vistoso que las Perseidas o las Gemínidas, podría dejar hasta 10 meteoros por hora.

¿QUÉ ES EL SOLSTICIO Y POR QUÉ OCURRE?

El momento exacto en que se produce el solsticio de invierno indica el instante en que el hemisferio norte se encuentra a una mayor distancia del sol. Esto ocurre cuando nuestro astro rey se halla en el punto más distante a la línea del ecuador y, por lo tanto, la Tierra recibe una mayor cantidad de luz en un lado (hemisferio sur) y una menor incidencia de los rayos en el lado opuesto (hemisferio norte, donde nos encontramos). De ahí que, mientras que para unos el día 21 de diciembre empieza el verano, para otros se inaugura el invierno. De ahí que los solsticios marquen la llegada de estas estaciones.

La explicación del solsticio es igual de sencilla. Si tenemos en cuenta que la Tierra sigue un camino elíptico en su movimiento de rotación y que, además, inclina su eje durante su recorrido, podemos visualizar cómo la luz del sol va alcanzando la superficie terrestre en diferentes ángulos durante su recorrido. Esta es la razón por la que el próximo día 21 de diciembre, el polo Norte vivirá su único día en el que no saldrá el sol y, paralelamente, el polo sur pasará sus veinticuatro horas del año de completa luz.

¿QUÉ TIENE DE ESPECIAL ESTE DÍA?

Desde un punto de vista astronómico, el solsticio no es un día excesivamente especial. Es más, es un fenómeno que ha tenido lugar dos veces al año durante toda la historia del planeta Tierra. Pero desde el punto de vista cultural, la llegada de una nueva estación se ha celebrado por todo lo alto a través de diferentes tradiciones.

En el hemisferio norte, sin ir más lejos, la bienvenida del invierno coincide con festividades tan destacadas como la Navidad. En el monumento megalítico de Stonehenge, también conocido popularmente como ‘el templo de sol, cada año miles de personas se reúnen durante el solsticio de verano e invierno para dar la bienvenida a las estaciones presenciando la salida del astro rey. Esta tradición también puede encontrarse en el otro hemisferio como es el caso de las celebraciones.