España es el cuarto país en turismo de compras de Europa después de Francia, Italia y Reino Unido y eso se nota. A este país le cuesta atraer al turista deseado, es decir, aquel que tiene un gasto alto y una frecuencia alta: solo el 14% de los turistas que viene a España responden a este perfil, de los cuales solo un 0,6% son turistas de alto poder adquisitivo. Esta baja capacidad de atraer a ese turista recurrente -alto poder adquisitivo y alta frecuencia- explica que España sea el país que registra el menor gasto medio por compras de viajeros extracomunitarios respecto a otros países europeos, con 955 euros, frente a los 2.100 de Reino Unido o los 2.125 de Francia.

Estas son algunas de las conclusiones del informe anual de Global Blue que, por primera vez, incorpora la distribución de turistas de largo radio por países según su gasto y frecuencia de viaje. Global Blue es el primer operador de Tax Free (compras libres de impuestos) en el mundo, con presencia en 51 países y una cuota de mercado del 80%, por lo que cuenta con una base de datos generada a partir de todas las transacciones de viajeros extracomunitarios en España.

Según el informe, las compras de turistas extracomunitarios en España cayeron en el 2018 un 5% respecto al 2017, hasta alcanzar un total de 2.000 millones de euros. Las previsiones para el 2019 son aragüeñas para Global Blue, que prevé un crecimiento «de doble dígito» debido a que el euro no se revalorizará más, habrá una mayor conectividad con China, una «posible mejora» en la emisión de visados chinos y la mejora de la política turística implementada hace dos años, que apuesta por buscar un viajero de mayor gasto.

La diferencia entre España y otros países europeos como Reino Unido, Francia o Alemania se debe, sobre todo, al viajero de los países del Golfo Pérsico como Emiratos Árabes Unidos, Catar o Kuwait. Un tipo de turista casi inexistente en España y que, sin embargo, en el resto de países es su segundo o tercero emisor.