Peluches, velas, dibujos, emotivas notas, camisetas, corazones de papel ya están depositadas en el almacén de la Zona Franca del Museu d'Història de Barcelona (Muhba) que, junto al Arxiu Municipal de Barcelona ha iniciado la tarea de tratamiento y documentación de los objetos y documentos entregados espontáneamente como ofrendas por la ciudadanía a la Rambla a raíz del atentado del 17 de agosto en homenaje a las 14 víctimas que fallecieron en ese bulevar, y de las otras dos que perdieron la vida en manos de los terroristas. En total, 5.000 objetos y 27 cajas llenas de escritos que durante los días de duelo permanecieron a la intemperie.

Este trabajo de inventario y catalogación de los elementos recogidos la noche de la noche del 28 al 29 de agosto, tiene como objetivo final poder dar una unidad a este fondo, que sea consultable a través de plataformas digitales, y que permita explicar a futuras generaciones, a través de los elementos y ofrendas recogidas, el sentimiento y acciones de solidaridad que se generó en la ciudad como respuesta al ataque terrorista. Una tarea que se hará manteniendo contacto con otras ciudades que también han querido dar un tratamiento memorial a la respuesta ciudadana a los atentados, como París o Manchester.

CATALOGACIÓN Y ANÁLISIS

El protocolo de trabajo y tratamiento de los objetos del MUHBA prevé en una primera fase hacer un inventario y catalogación de los objetos recogidos, teniendo en cuenta su punto exacto de procedencia, de los 150 puntos memoriales que finalmente se han identificado (puntos relacionados con víctimas, puntos en lugares significativos, puntos espontáneos, etc.) y que fueron evolucionando y creciente. Posteriormente a esta catalogación, habrá una fase de análisis y evaluación de toda la información recogida (constituyendo una unidad) para que pueda ser participada y estudiada.

El Centro de Col•leccions del MUHBA ha recibido 155 cajas con dibujos, peluches, juguetes, objetos personales. Una primera estimación sitúa en 5.000 el número aproximado de objetos recogidos con un volumen aproximado de 11,52 metros cúbicos. Un primer muestreo (realizado en 2 cajas) revela que los peluches es el más abundante, un 75% del total, seguido por juguetes, objetos personales, camisetas, banderas y dibujos.

Todo lo recogido se identificará según del lugar exacto de dónde provienen, se inventariá y se fotografiará. En cada etiqueta constará su código de referencia y sus detalles más relevantes o singulares. Dentro de esta catalogación, los objetos directamente relacionados o dedicados a las víctimas o sus familias recibirán un tratamiento diferenciado.

RECUPERAR ANTE EL DETERIORO

El tratamiento de conservación preventiva tendrá como objetivo la recuperación del máximo número de documentación en mal estado. La mayoría de las notas sufren deterioro y patologías típicas de haber sido expuestos en un espacio exterior, como son la suciedad, hongos, las manchas, tintas desvanecidas y el viraje de color. Debido a la exposición y convivencia con cirios y velas, la mayoría de los casos los apoyos muestran manchas o han absorbido parafina, muestran quemaduras y problemáticas vinculadas. También se ha detectado otras patologías que han sufrido los documentos a raíz de la manipulación: rasgones, arrugas, pliegues, etc. Se ha encontrado documentación diversa con una gran heterogeneidad de apoyos como papel, cartulina, cartón, plásticos, estampas y apoyos reutilizados a raíz de su carácter de producción improvisada.

También se digitalizarán los libros de condolencias en apoyo papel y se preservará el libro de condolencias electrónico.