México evaluaba ayer la gravedad de los daños dejados por el terremoto de la madrugada del sábado (hora española) a medida que la ayuda fluía hacia las zonas afectadas en el centro y sur del país, donde hubo dos heridos, 200 casas afectadas y 1,3 millones de personas sufrieron cortes temporales de servicio eléctrico, en buena parte debido a que la población siguió los protocolos de autoprotección en casos de seismo. Alrededor de 4.800 marinos y militares, con helicópteros y aviones, fueron desplegaron en las zonas que más sintieron el terremoto de magnitud 7,2.

LO PEOR, UN ACCIDENTE / Estos planes fueron ensombrecidos la noche de viernes (hora local) por el accidente de helicóptero que llevaba a la zona más afectada por el sismo al secretario de Gobernación (ministro), Alfonso Navarrete, y al gobernador del estado de Oaxaca, Alejandro Murat. La caída de ese aparato de la Fuerza Aérea Mexicana en una zona de Jamiltepec causó trece muertos y 15 heridos en tanto que el ministro de gobernación y el gobernador recibieron solo lesiones leves.