Fernando Simón ha terciado este jueves en el debate sobre el papel de la hostelería en la pandemia y lo ha hecho con un dato muy concreto. "En las comunidades autónomas donde los bares se han cerrado, los contagios están bajando casi el doble de rápido que el promedio nacional", ha certificado el portavoz técnico del Gobierno en la pandemia , para quien está claro que bares y restaurantes son uno de los focos más importantes de contagio.

El debate se ha reabierto a raíz del auto del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco levantando el cierre de los bares con el argumento de que no está demostrado que estos establecimientos contribuyan al aumento de los contagios.

La decisión judicial ha despertado las expectativas del gremio en otras comunidades, entre ellas la de Catalunya, que han anunciado recursos similares, aunque no es muy probable que prosperen. Hay consenso entre los científicos en que un lugar con espacios cerrados, sin mascarillas y sin distancias de seguridad tiene todos los números para impulsar la pandemia. Aunque cumplan los protocolos.

"No es que lo hagan mal"

Por ahí ha empezado Simón. "No es que lo hagan mal. Es por la propia actividad. Al bar difícilmente se va sólo y si uno queda con un amigo no está uno en cada esquina", ha señalado después de contar que donde se ha cerrado la hostelería se ha observado que la transmisión bajaba al cabo de 8 ó 10 días. También ha precisado que los contagios están cayendo a un promedio diario del 5% en el conjunto de España mientras que las más drásticas lo hacen entre el 8% y el 10%.

El epidemiólogo ha afirmado que la hostelería y las fiestas en domicilios son los sitios donde las personas relajan más las medidas de protección, pero como en éstas últimas es más difícil actuar "hay que hacerlo donde podemos".

Ante la relajación de las restricciones anunciada tanto por Castilla-La Mancha como por Madrid, Simón se ha mostrado comprensivo. "Cuando se han tomado medidas muy drásticas es posible relajar en algún sitio alguna de ellas", ha señalado.