El Obispado de Alcalá de Henares ofrece desde esta semana en su página web un nuevo servicio "para ayudar a personas con adicción al sexo" a través de Sexólicos Anónimos, "una comunidad de hombres y mujeres que comparten su mutua experiencia, fortaleza y esperanza para resolver su problema común y ayudar a otros a recuperarse".

"El único requisito para ser miembro es el deseo de liberarse de la lujuria y alcanzar la sobriedad sexual", señala la web del Obispado complutense, dirigido por Juan Antonio Reig Pla, que incluye los enlaces de Sexólicos Anónimos y del Centro de Orientación Familiar 'Regina Familiae', además de referencias a estudios sobre el tema y sobre los abusos sexuales.

Sexólicos Anónimos, que no cobra nada a los participantes, subraya en su web que "no está vinculada a ninguna secta, confesión religiosa, partido político, organización o institución religiosa alguna; no desea intervenir en controversias; no respalda ni se opone a ninguna causa". "Nuestro objetivo es primordial es mantenernos sexualmente sobrios y ayudar a otros sexólicos a alcanzar la sobriedad sexual", señalan.

Uso "descontrolado u obsesivo"

El colectivo ayuda a personas que hacen un uso "descontrolado u obsesivo" de la pornografía, la masturbación, la promiscuidad, el romanticismo, la prostitución, las fantasías, las relaciones de pareja, "una adicción a la lujuria que también es conocida como hipersexualidad".

"Muchos de nosotros llegamos aquí desesperados porque perdimos el control de nuestras vidas, la adicción al sexo nos impedía llevar una vida digna, equilibrada y feliz. La compulsión sexual era tan fuerte que, tras intentar numerosas veces dejarlo sin éxito y volver a recaer, nos hizo perder la confianza en nosotros mismos y la esperanza de vernos libres de su tiranía; llegamos a sentirnos aislados del mundo y perdidos", apuntan en su web.