Seis personas murieron y dos resultaron heridas por una explosión en una planta química en Kralupy nad Vltavou, a 20 kilómetros al norte de Praga. El accidente, que no produjo ningún incendio, tuvo lugar en las instalaciones de Ceské Rafinerska, una subsidiaria del consorcio petroquímico Unipetrol, que desde 2005 forma parte del grupo polaco PKN Orlen. Se desconoce por ahora la causa de la explosión, que tuvo lugar durante tareas de limpieza.