Un 62% de los universitarios españoles afirma haber sufrido o conocer a una compañera que ha sufrido acoso sexual en las universidades. Así lo explica la tesis que ha presentado este martes la primera víctima que denunció una persecución de este tipo en la Universidad de Barcelona (UB), Ana Vidu.

Su tesis se titula “Networks of Solidarity. Student mobilizations against sexual violence in universities” e incluye un estudio comparativo entre los casos de acoso que se sufren en la UB y los de la Universidad de Berkeley (UCB), la primera universidad estadounidense que denunció un acoso.

ROMPER EL SILENCIO

Según ha explicado Ana Vidu, la creación de plataformas de víctimas en internet ha impulsado movilizaciones de estudiantes y asambleas para que la universidad prevenga casos de este tipo de violencia. Según explica, los centros de enseñanaza superior “son muy favorables a romper el silencio de las víctimas, que tienen miedo de denunciar por el poder del profesor en la institución”.

El 88% de las mujeres que han sufrido acoso no han denunciado por miedo a que sus carreras profesionales o su entorno personal se viera afectado, según ha revelado un estudio dirigido por la UB en 2008, del cual fueron participantes más de 1.000 personas de seis universidades.

MECANISMOS Y ESTRUCTURAS DE DENUNCIA

El informe también revela que el 92% de las víctimas eran mujeres, de las cuales el 18%, menores de 25 años. Gran parte de estas mujeres desconocen si su universidad dispone de servicios de prevención de la violencia machista y ayuda psicológica, mientras que el 69% de los alumnos creen que, si contasen su testimonio, la institución no les creería.

Ana Vidu ha denunciado la "ineficiente estructura y mecanismos" que las universidades españolas, y en especial las catalanas, ofrecen para tratar aspectos machistas y de acoso sexual. Ha puesto como ejemplo el funcionamiento de otros centros docentes de prestigio "En Harvard o Wisconsin es obligatorio denunciar cualquier caso de violencia que el alumno conozca, y además se han creado comités de ayuda y redes de apoyo y solidaridad para las acosadas, con el fin de que estas se abran y cuenten testimonios”

Ha asegurado que la situación en España es totalmente opuesta; las acosadas tienen miedo a informar y la parte institucional no quiere involucrarse en estos casos "por pérdida de identidad y de estatus académico".

UNO DE CADA CINCO ALUMNOS

En la Universidad de Berkeley, desde la primera denuncia por acoso sexual presentada en 1979, se han hecho diferentes estudios que revelan que uno de cada cinco alumnos en EEUU sufre asalto sexual.

Vidu ha recalcado la importancia de las redes dirigidas al colectivo de víctimas. Ha afirmado que son “ahora mismo el instrumento más potente para crear una red de ayuda y que hablen”. También asegura que los protocolos de prevención de violencia de género son insuficientes teniendo en cuenta la cantidad de víctimas que deciden abandonar la carrera o incluso plantearse el suicidio.

"Las plataformas de conexión incentivan el movimiento social y actividades estudiantiles en contra de la violencia machista y provocan cada vez más una normalización de las víctimas", ha añadido la doctoranda, "para que puedan estar en un entorno confortable para abrirse".

LA PRIMERA EN DENUNCIAR

Ana Vidu, fue la primera mujer en la historia de la UB que que denunció el caso de un catedrático de Sociología que durante toda la carrera la acosó sexualmente. Ha lamentado que los hechos preescribieron y que en 2014 la Fiscalía de Barcelona decidió archivar el caso, a pesar de que 13 testimonios se sumaron a la denuncia.

La víctima ha criticado también la "poca ayuda" que recibió por parte de la universidad cuando decidió hablar, y que toda la respuesta que recibió fue: "No es para tanto", un mensaje que sirvió para acallar los testimonios que ponían el prestigio de la UB en entredicho.