Keith Raniere, uno de los fundadores de la secta Nxivm -que marcaba como a reses a las mujeres, «esclavas sexuales»-, ha sido detenido en México por el delito de tráfico sexual y trabajos forzados, según informaron autoridades de la fiscalía del distrito este del estado de Nueva York.

Raniere (57 años) fue capturado el domingo en su lujosa mansión de Puerto Vallarta, en Jalisco, y deportado a Texas. En 1998, Raniere fundó una organización llamada Executive Success Program (ESP), que llevaba a cabo talleres cuyo objetivo oficial era «hacer realidad el potencial humano» de los inscritos. Cinco años después creó Nxivm (pronunciado Nexium). Los participantes que entraban en la secta pagaban hasta 5.000 dólares por talleres de cinco días. Algunas personas llegaron a endeudarse tanto que debían saldar sus deudas trabajando para Nxivm. Desde el comienzo de ESP, se cree que Keith Raniere mantuvo un círculo de 15 a 20 mujeres en su círculo más cercano, con las que tuvo relaciones sexuales a voluntad. En el 2015, creó una organización piramidal paralela, llamada DOS, que incluía «esclavas» y «maestras».

Entre las misiones de las «esclavas» estaba tener relaciones sexuales con el líder cuando él quisiera. También debían realizar el trabajo doméstico y seguir una dieta estrica. Las mujeres tenían que someterse a una «marca», que consistía en trazar las letras de Raniere en su piel, tal como si fueran ganado. En las ceremonias de «marcado» las mujeres eran marcadas en el área de la pelvis, con un símbolo que incluía las iniciales de su fundador: «Durante las ceremonias de marcado se requería que las esclavas estuvieran totalmente desnudas, y el amo le ordenaba a una esclava que filmara mientras la otra sujetaba en el suelo a la esclava que era marcada a fuego», se detalla en la denuncia presentada.

Tras la deserción de varias mujeres y de la publicación de un artículo en el New York Times (que afirmaba que cerca de 16.000 personas fueron captadas por sus sectas desde 1998) Ranire huyó a México, donde fue arrestado el domingo. Sus cargos podrían llevarle a la cadena perpetua.