Ante el "preocupante aumento del número de contagios" durante los últimos días, Pedro Sánchez ha anunciado que propondrá a las comunidades autónomas "endurecer" las restricciones durante estas Navidad si resulta necesario. El presidente del Gobierno, de momento, considera que aún es pronto para tomar esa decisión, pero ha alertado de los riesgos que encierran estas fiestas.

"No tiremos todo por la borda. Depende de nosotros que no haya una tercera ola", ha dicho Sánchez este miércoles en el Congreso, durante su comparecencia para dar cuenta de los casi dos meses de nuevo estado de alarma, en el que más allá de algunas medidas comunes como el toque de queda, son las autonomías las que deciden si aprueban o no confinamientos perimetrales, en función de los datos epidemiológicos.

"A las puertas de las vacunas", Sánchez ha pedido "un último" esfuerzo. "Nos acercamos a la tercera y definitiva etapa, una etapa esperanzadora. Es el principio del fin, marcado por las vacunas", ha señalado el jefe del Ejecutivo, recordando que el próximo 21 de diciembre la UE, adelantando los plazos inicialmente previstos, aprobará la primera vacuna, de Pfizer, y hará lo mismo con la segunda, de Moderna, el 12 de enero. Los cálculos del Ejecutivo pasan por haber vacunado a entre 15 y 20 millones de personas en mayo o junio.

"Pese al repunte preocupante de los últimos días, llevamos cinco semanas reduciendo la incidencia, ahora estamos por debajo de los 200 casos por 100.000 habitantes. Somos uno de los países con mejores datos, con una de las tasas de incidencia más bajas. Pero ni éramos peores antes, ni somos mejores ahora", ha concluido el líder socialista, mostrándose optimista. "Vamos a salir adelante unidos", ha concluido.