Samsung Electronics ha sido condenada por un jurado de un tribunal estadounidense a pagar 460 millones de euros a Apple por haber infringido las patentes de la compañía estadounidense en diversos elementos del diseño y funcionalidad de sus 'smartphones'. Este se convierte en, hasta ahora, el último capítulo de un enfrentamiento que se mantiene abierto desde el 2011 entre los dos gigantes tecnológicos.

En concreto, el veredicto unánime del jurado del Tribunal de San José (EEUU) ordena a Samsung pagar 455,5 millones de euros por infringir tres patentes de diseño de Apple, además de otros 4,5 millones de euros por violar dos patentes de funcionalidades.

La indemnización impuesta a Samsung queda así a medio camino de los 854 millones de euros reclamados por Apple, calculados en base a los beneficios obtenidos por Samsung con la venta de los dispositivos que infringieron sus patentes, pero muy por encima de las expectativas de Samsung de limitar el pago a unos 24 millones de euros, según señala la agencia Reuters.

Apple demandó hace siete años a la firma surcoreana por valor de 2.132 millones de euros y, en un primer veredicto, Samsung fue declarada culpable en el 2012 y condenada a pagar 894 millones de euros. Cifra que tras la apelación del fabricante del 'Galaxy' fue rebajada a 467 millones de euros, incluyendo 340 millones de euros relacionados con patentes de diseño que en el 2016 fueron desestimados por el Tribunal Supremo de EEUU.