Uno de los dos hombres de origen saharaui que figuraban entre los fallecidos en el accidente aéreo del viernes en Cuba tenía nacionalidad española, confirmaron ayer fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, que en un principio dijo que no había españoles entre los fallecidos. Se trata de un ciudadano saharaui que residía en la isla con documentación saharaui, que Cuba reconoce, y aunque tenía pasaporte español, no estaba inscrito en el Consulado, de ahí la tardanza en la confirmación de la nacionalidad, indicaron las mismas fuentes, que han apuntado que el otro fallecido era apátrida. Ambos se encontraban de visita en el país, donde habían cursado estudios en años anteriores. Los 99 cubanos fallecidos en el accidente procedían de seis provincias y el municipio especial Isla de la Juventud de Cuba, informan medios oficiales. El Boeing 737 accidentado, se dirigía a la provincia oriental de Holguín, donde residían 67 de las víctimas del siniestro. Otros fallecidos en el vuelo DMJ-972, que se estrelló contra una zona de cultivos minutos después de despegar, procedían de las provincias occidentales de La Habana, Pinar del Río, Matanzas y Mayabeque, la central Sancti Spíritus, la oriental Las Tunas y el municipio especial Isla de la Juventud (a 163 kilómetros al sur de la capital).

El proceso de reconocimiento de las víctimas en el Instituto de Medicina Legal de La Habana comenzó el sábado tras la llegada de los familiares y por el momento hay quince cuerpos identificados, entre ellos los de los cinco niños fallecidos en el accidente. Las labores de identificación pueden durar varios días e incluso semanas, según han advertido sus responsables, debido a que el violento choque desperdigó los restos del avión, lo que impide a los expertos guiarse por los números de asiento que tenían asignados los pasajeros.

En paralelo continúan las investigaciones en el lugar donde se desplomó el avión, un área de cultivos aledaña al aeropuerto, donde un equipo de expertos busca la segunda caja negra del vuelo (la que registra los datos técnicos del aparato). Se espera que en breve se conozca el contenido de la primera caja negra, la de voz, que fue localizada el sábado y ya está en poder de los investigadores.

Los restos de dos de las víctimas del accidente, una mujer cubana de 29 años y su hija de siete, fueron los primeros en ser trasladados a su lugar de origen, la provincia de Holguín. Los cuerpos de Suyen Lizandra Figueredo Driggs y su hija, Alexa Rivas Figueredo, llegaron de madrugada a la localidad de Gibara, donde se habilitó la Casa de la Cultura Municipal para que sus vecinos puedan rendir tributo a las fallecidas.