Varios sacerdotes del llamado clan de los Romanones han negado este martes ante el tribunal que hayan presenciado en el seno de este grupo "prácticas o abusos sexuales", tampoco por parte del padre Román M.V.C., que está siendo juzgado por supuestamente abusar de un menor de su parroquia desde 2004 a 2007.

En la segunda sesión del juicio del llamado 'caso Romanones, que se está celebrando en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada, han declarado en calidad de testigos parte de los sacerdotes y un laico que fueron investigados inicialmente en la causa, que llegó a tener doce imputados.

Todos ellos han coincidido en señalar que hacían cierta vida en común, como un grupo de "amigos" que compartían su interés por llevar una vida "cristiana" y por seguir el Evangelio, y que convivían con cierta asiduidad en las propiedades que habían adquirido parte de los miembros o en la casa parroquial de San Juan María Vianney del barrio granadino del Zaidín.

Han negado, no obstante que se hayan producido "prácticas, situaciones o conversaciones" de corte textual vinculadas al denunciante de los abusos y de cualquier otro tipo, tampoco en la casa de Los Pinillos, que según el juez instructor acogió "los hechos más graves y relevantes penalmente".

Garantizan, de hecho, que jamás se han "bañado desnudos" en la piscina particular de este domicilio, como se ha llegado a señalar, o que se hayan visto sin ropa unos a otros, tampoco al padre Román, respecto al que afirman que ni era su "mentor" ni mantenía un trato "especial" con la persona que le acusa de supuestos abusos.