La aerolínea irlandesa de vuelos low cost Ryanair empieza este lunes a aplicar su nueva política de equipaje, que obliga a los pasajeros a pagar un dinero extra si quieren llevar a bordo del avión dos bultos de mano. Par compensar, la aerolínea ha reducido en diez euros, de 35 a 25 euros, el precio por la facturación de cada maleta, cuyo peso máximo también aumenta a 20 kilos, cinco más de los permitidos hasta el pasado septiembre.

De acuerdo con esta nueva política, solo los viajeros con embarque prioritario, que incluye Plus, Flexi Plus y Family Plus, podrán subir al avión con un bolso (de 35cm x 20cm x 20cm como máximo) y una maleta de mano (de 55 x 40 x 20 cm como máximo), un servicio que cuesta cinco euros adicionales cuando se efectúa la reserva del billete.

Los usuarios, según explica Ryanair en un comunicado, también podrán agregar el embarque prioritario a través de la web de la aerolínea hasta dos horas antes de la salida de su vuelo o 30 minutos antes si lo hacen con la aplicación móvil, lo que les costará seis euros. «Todos los demás clientes (sin embarque prioritario) podrán subir un solo bulto pequeño al avión, mientras que el bulto más voluminoso --la maleta que hasta ahora se dejaba gratuitamente en la cabina-- deberá bajarse a bodega, libre de cargos, en la puerta de embarque», señala la aerolínea.

El director de comunicación, Kenny Jacobs, indica que estos cambios en la política de equipajes forman parte de su programa de atención al cliente Siempre mejorando, que «gira en torno» a la «reducción de las tarifas de facturación» de maletas y al «aumento» del peso permitido. Con estos incentivos, la aerolínea, destaca el directivo, quiere «animar» a los usuarios a «facturar su equipaje y reducir el número de pasajeros con dos maletas o bultos en las puertas de embarque».