Rosa Peral y Alberto López, los dos agentes de la Guardia Urbana por matar al novio de la primera -otro policía municipal-, han declarado este viernes en el juzgado número 31 de Barcelona investigados por otra muerte: la de Jose Antonio González el 9 de agosto en la montaña de Montjuïc.

Según fuentes judiciales, ambos han ratificado la minuta policial que se redactó el día de los hechos, cuando se explicó que la caída de Jose Antonio González fue accidental.

Una presa de Wad-Ras, compañera de Rosa, había declarado previamente que esta le había confesado que en realidad Alberto lo empujó por el terraplén de 20 metros, una caída que le costó la vida.

La propia Rosa, sin embargo, según las mismas fuentes judiciales, también había declarado anteriormente -durante un interrogatorio efectuado en sede judicial por el otro crimen que pesa sobre ambos, el de su novio Pedro Rodríguez- que era falso que José Antonio se hubiera lanzado solo y que, en realidad, lo había matado Alberto. Ahora, no obsante, ha cambiado su versión.

Rosa y Alberto se encontraban el 9 de agosto del 2014 en Montjuïc llevando a cabo una operación policial contra la venta ambulante. Los dos formaban parte del grupo de la USD a cargo del cabo Juan José L., que sembró el terror entre los manteros.