La Policía Municipal de Pamplona retiró la noche del jueves cinco muñecos que habían sido colocados colgando de un puente acompañados de una pancarta en la que aparecen las fotos de los cinco miembros de La Manada acusados de la violación grupal de San Fermín, en el 2016, junto con la palabra Justizia (en euskera).
Los muñecos se habían colocado colgando sobre el puente de Biurdana de la capital navarra y fueron retirados con rapidez por agentes de la Policía Municipal, según informaron fuentes del propio cuerpo. A principios de esta semana aparecieron repartidos por varios puntos de la capital navarra carteles con los rostros de los presuntos violadores junto a lemas como «si tocáis a una respondemos todas» o «pena máxima para los cinco».
Tras una manifestación celebrada este viernes en Pamplona contra la violencia machista, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, Joaquín Gálvez, ha denunciado los «inaceptables intentos de presión» hacia los magistrados que están juzgado la presunta violación. No sólo se ha referido a los muñecos aparecidos en el puente, sino también a la manifestación que se produjo el pasado miércoles en la puerta de la Audiencia de Navarra para exigir justicia por ese caso. Los concentrados dieron su apoyo a la víctima con lemas como «Yo si te creo». Los gritos provocaron que se tuviera que suspender temporalmente el juicio y, casualmente, la declaración de uno de los procesados.
Sin embargo, el presidente del TSJN ha recalcado que ha hablado con el tribunal que juzga a los miembros de La Manada y que estos se encuentran tranquilos. «No se van a sentir presionados», sostuvo. Gálvez evitó pronunciarse sobre el fondo del caso, ya que preside la sala del alto tribunal navarro que deberá decidir sobre los recursos en el supuesto de que se presenten. El jurista explicó que él ya estaría contento si la sentencia estuviera para después de las fiestas navideñas.
La vista oral comenzó el pasado 13 de noviembre y el miércoles declararon en la sala los acusados. Tras la última sesión con testigos celebrada este jueves, las partes expondrán el próximo lunes y el martes sus conclusiones. Arrestados horas después de que la joven denunciara haber sido violada, los cinco se enfrentan a peticiones de cárcel que van de los 22 años y 10 meses de la fiscalía, a los 25 años y 9 meses de la acusación popular ejercida por el Gobierno de Navarra.
