La Fiscalía General del Estado elogió ayer el fallo al entender que revaloriza el testimonio de la víctima y subrayó su trascendencia, ya que consolida la doctrina del Supremo y da seguridad jurídica. El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ensalzó el fallo y destacó que «España sigue avanzando en la protección de los derechos y libertades de las mujeres».

«El fallo del Tribunal Supremo sobre el caso de La Manada reconoce la credibilidad de la víctima y está en sintonía con la modificación legal propuesta por el Gobierno para diferenciar el delito de violación y agresión sexual, del delito de abusos», dijo la vicepresidenta, Carmen Calvo.

«Más allá de la absoluta repulsa y condena a todo lo que ocurrió» hace dos años, «siempre hay que mostrar el máximo respeto por las decisiones judiciales», declaró el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, al tiempo que el Gobierno Foral mostró su «satisfacción» y su firme rechazo a cualquier violencia sexual. Ambas instituciones han formado parte de la acusación.

Desde el PP, su vicesecretaria de Política Social, Cuca Gamarra, subrayó que «le debemos a la víctima el coraje que ha demostrado luchando hasta el final después de lo sufrido».

Cs mostró su «respeto» al fallo y su portavoz parlamentaria, Inés Arrimadas, fue más allá al celebrar que «por fin caiga todo el peso de la ley» sobre estos violadores. Por su parte, Unidas Podemos consideró «un éxito y una victoria» la sentencia, gracias «al empuje y lucha» del movimiento feminista y reiteró que «no fue abuso, fue violación». Expertas juristas consideraron que esta resolución «reconcilia» a las mujeres con el sistema judicial y «permite recuperar la confianza en la Justicia».