La Policía Local de Poio (Pontevedra) investiga a un joven de 19 años por un presunto delito de maltrato animal a un perro de raza potencialmente peligrosa que estuvo a punto de morir a causa de "parasitación extrema". Gracias a la intervención veterinaria el animal, que estaba infestado de garrapatas, pudo salvar la vida.

Los hechos ocurrieron el pasado mes de mayo, cuando una voluntaria de la Canceira de Poio puso en conocimiento de la Policía Local un posible caso de maltrato animal. El perro se encontraba en un estado lamentable por la gran cantidad de parásitos que tenía, hasta el punto que peligraba su vida.

El perro fue trasladado a un centro veterinario, donde recibió asistencia. Tenía cientos de garrapatas por todo el cuerpo.

El informe veterinario hizo hincapié en la posibilidad de contagio de enfermedades de transmisión vectorial (por contagio de parásitos y que suelen ser graves en seres humanos), además del sangrado que le suponía al perro tantas heridas provocadas por las garrapatas.