La Junta garantiza mayor seguridad y el control de calidad en las piscinas públicas de Andalucía con la aprobación, ayer, en el Consejo de Gobierno, del reglamento técnico-sanitario de las instalaciones acuáticas. A partir de octubre las piscinas públicas y de comunidades de vecinos con más de 20 propietarios tendrán que implantar un sistema de autocontrol para evitar los riesgos para los bañistas. En concreto, deberán contar con planes específicos de tratamientos de aguas y de control de la calidad de aire en los vasos cubiertos, además de tener activos un programa de mantenimiento, limpieza y desinfección y otro de seguridad y buenas prácticas, aparte del control de plagas y de la gestión de entidades proveedoras de servicios. Es una de las novedades que introduce el reglamento técnico-sanitario de las piscinas de Andalucía, cuyo decreto aprobó el Consejo de Gobierno.