El reality, hacer de la vida de gente corriente un show audiovisual, nació sin mucho ruido en la televisión del siglo pasado, explotó como un fenómeno de masas en la primera década del siglo XXI y ahora, cuando ya se ha consolidado como uno de los pilares de la tele más popular y comercial, llega su consagración total: pasa a formar parte de la oferta de la -en principio- selecta y elitista televisión de pago.

Hoy, lunes, la plataforma de pago Movistar+ confirmará el poderío universal de este género con el estreno del reality de supervivencia El puente. De muy alta factura, nada soez y muy 3.0, pero reality al fin y al cabo, por el que habrá que pagar para ver. Todo un hito que, cosas de la televisión, llega cuando se cumplen 20 años del primer reality de supervivencia.

La calidad de El puente es lo que resalta el director de contenidos de Movistar+, Fernando Jerez. «Sería un programa diferente si lo hiciera otra cadena -explica a este periódico. Cada una haría su requerimiento editorial en función de la línea de su grupo de comunicación. Nosotros teníamos los nuestros: diferenciación, calidad, que el cliente perciba un valor añadido por lo que paga. Cuando vemos que es un tiro y va con el posicionamiento del canal decimos: vamos a hacerlo diferente y a intentar dar un paso adelante».

El 13 de septiembre de 1997, el canal sueco SVT estrenó Expedición Robinson. Aquel primer reality de supervivencia dejó entrever el inmenso potencial del género. Así, la estadounidense CBS apenas tardó un par de años en estrenar Survivor (mayo del 2000), versión mejorada, según sus cánones de show: presentaba exteriores espectaculares, más competitividad, más dramatismo…

GRAN HERMANO / Tal fue el éxito (ya lleva 34 ediciones en EEUU), que no tardó en exportar el formato a todo el mundo. En España, Tele 5 estrenó su Supervivientes el 10 de septiembre del 2000. Aquella primera edición -que presentó Juan Manuel López Iturriaga- llegó cinco meses después del terremoto mediático que significó el estreno, también en T-5, de Gran Hermano, la madre de todos los realities y cuyo éxito planetario sin duda ayudó a la consolidación de Supervivientes: T-5 está emitiendo la 16ª edición de sus celebrities en Honduras.

Ahora hay tres grandes realities de supervivencia en España. El mencionado Supervivientes, La isla, en La Sexta, y El conquistador del fin del mundo, veteranísimo e interesante producto (13ª temporada) que tiene una peculiaridad: lo emite la pública ETB. Los escándalos (más o menos guionizados) que marcan la historia de los realities los han estigmatizado por la mayoría de las teles públicas.

El éxito absoluto del género es de Supervivientes, show que impregna todo T-5 (cinco días a la semana en prime time) y cuyas galas de los jueves arrasa con el 23% de cuota. Al margen de las críticas, gusta mucho.

Pero no es solo el que estos realities triunfen en abierto lo que les haya llevado a ser objeto del deseo del pago. Hay otros factores importantes: el espectacular crecimiento de la televisión codificada y su consiguiente popularización de audiencia, que obliga a hacer más asequibles sus contenidos. Como ejemplifican los expertos del sector, ahora las plataformas necesitan ofertas para la señora de Cuenca (consumidor tipo, que quiere programas amables, sencillitos y entretenidos).

«Dejemos que el público pruebe cosas -propone Jerez-. Nos apetece probar otros territorios por donde no ha ido la gente habitualmente y comprobar cómo responde. Al final, la gente tiene derecho a probar cosas nuevas y a decir si le gusta o no».