El Instituto de Investigaciones Biomédicas Pi i Sunyer y la Universidad de Barcelona han desarrollado un programa de realidad virtual que ayuda a rehabilitar a personas condenadas por violencia machista haciéndoles sentir el mismo miedo que ellos causaron a sus víctimas. El programa, que fue presentado ayer públicamente y que consiste en un casco con gafas y altavoces, está ya funcionando en centros de rehabilitación en Barcelona, donde acuden convictos condenados por primera vez por violencia machista, que eligen someterse a una medida penal alternativa, como un curso de rehabilitación. «Detectamos que a los maltratadores les cuesta más reconocer el miedo, y eso está muy unido en saber empatizar y a entender el sufrimiento que causan a la otra persona», explicó la responsable del equipo de investigación, Mavi Sánchez.

Este es el primer estudio que utiliza la realidad virtual como método para trabajar la empatía de los agresores. El programa de realidad virtual hace que el maltratador se sienta inmerso en una situación de violencia de género, en la que él ocupa el lugar de la víctima mientras su pareja le intimida.