Uno de los delitos que más se están prodigando en la red en los últimos tiempos en el mundo digital es el robo de identidad o usurpación de identidad. El delito implica hacerse pasar por esa persona y asumir su identidad ante otras personas en público o en privado.

Los motivos pueden ser económicos -conseguir las claves bancarias o de la tarjeta de crédito- o sociales -hacerse pasar por alguien para conseguir algún beneficio no económico o difamarle por venganza. Uno de los más graves inconvenientes del delito de robo o usurpación de identidad es que la persona a la que se la ha robado se suele enterar una vez el mal ya está hecho.

OBTENCIÓN DE INFORMACIÓN

Las formas en que se puede ser víctima del robo de identidad es mediante los correos falsos y las técnicas denominadas de 'phishing'. Esta técnica hace pasar a un atacante por una organización, banco o empresa verdaderas para obtener información.

Como forma habitual de proceder, los atacantes acceden a alguno de los servicios de los que el usuario es cliente y utilizan directamente a los recursos de esa compañía con los datos personales y secretos, como pueden ser contraseñas, DNI o cuentas bancarias.

RECOMENDACIONES PARA EVITARLO

Para prevenir este tipo de ataques a la identidad personal en el mundo digital, la Oficina pública de Seguridad del Internauta (OSI) ofrece consejos como comprobar contactos o validar amigos y seguidores antes de agregarlos a nuestros perfiles.

Obligado es tener mucho cuidado con las redes wifi públicas, no compartir datos sensibles cuando accede a internet y por supuesto no compartir desde esos lugares archivos, fotos o vídeos comprometedores o personales. También tratar de que la información que el usuario emite viaje cifrada y utilizar cuando emita información personal solo a través de páginas cuya URL comience por 'htpps'. Es muy importante utilizar claves fuertes en internet -como mínimo de 8 dígitos en los que se deben combinar números, símbolos y letras y por supuesto no compartir esas claves con nadie-.

QUÉ HACER SI SE PRODUCE EL ROBO

Si la suplantación o robo de identidad consiste en la publicación de datos personales en internet, el primer paso es dirigirse a la misma página donde estos aparecen y exigir su cancelación. Si, por el contrario, se trata de que nuestra identidad ha sido utilizada para realizar delitos, fraudes o comportamientos deshonestos es necesario denunciarlo inmediatamente a la Policía o Guardia Civil.

Por último, y en función de si las consecuencias habidas en el hecho del robo y la suplantación tienen consecuencias de carácter legal y jurídico, hay ponerse en manos de un abogado experto en la resolución de este nuevo tipo de delitos tecnológicos.