La ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, anunció ayer un plan por el que la industria se compromete a reducir hasta un 10% el contenido de azúcares en «miles» de alimentos y bebidas habituales, que suponen el 64% de las calorías que se suman a la cesta de la compra. Durante la entrega de los Premios Estrategia NAOS (Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad), avanzó que esta iniciativa estará lista en la primera o segunda quincena de enero. Las medidas afectarán no solo a la fabricación, sino también a la distribución, el vending, la restauración moderna y el catering. María de los Ángeles Dal Re, coordinadora de la Estrategia NAOS, explicó que se trata de productos con una elevada composición de azúcares añadidos y que el objetivo es reducirlos de forma paulatina para que no se note. La medida afectará a galletas, yogures, néctares o bebidas carbonatadas.