La princesa Leonor asumió ayer con su primer discurso público, su compromiso de servir a España y los españoles con «entrega y esfuerzo» y lo ha hecho en presencia de su padre, el rey Felipe, quien la animó a asumir su papel institucional «con coraje y con valentía» en un mundo en el que encontrará «desencuentros e incertidumbres».

Doña Leonor pronunció su primer discurso durante la ceremonia de entrega de la trigesimonovena edición de los Premios Princesa de Asturias que tuvo lugar en el Teatro Campoamor de Oviedo, el mismo escenario donde el rey lo hiciera en 1981 a su misma edad, trece años.

Ante 1.200 invitados y en una alocución que duró unos cuatro minutos, la princesa afirmó que su condición de heredera de la Corona la «compromete con la entrega y el esfuerzo de servir a España y a los españoles».

La princesa, que el próximo 31 de octubre cumplirá 14 años y que asumió el título de heredera al trono el 19 de junio de 2014, dijo que asume este compromiso institucional con responsabilidad y que se siente muy honrada por ello.

Tras escuchar a su primogénita y en su posterior discurso, el rey se dirigió a la princesa de Asturias para trasladarle el compromiso «personal e institucional» que tiene con España como heredera de la Corona, que debe ser «día a día una referencia de servicio» al país en un mundo en el que «inevitablemente» encontrará «desencuentros e incertidumbres».

la obligación de servir //El monarca le recordó que la «obligación» de servir a España y a los españoles debe ser «el mayor orgullo y el máximo honor» que pueda alcanzar y la animó a que siempre actúe «con el ánimo esperanzado, con coraje y con valentía; creciendo en responsabilidad, en bondad y en ejemplaridad», y «siempre con humildad».

Sin hacer referencia a otras cuestiones de actualidad, tampoco a la situación de Cataluña, don Felipe centró su discurso en alabar el trabajo de los galardonados, pero especialmente en reforzar, 38 años después de su propio debut en los premios, el valor institucional de la presencia de la heredera de la Corona en la ceremonia.

El rey afirmó saber lo que ha sentido su hija al rememorar aquella primera intervención que realizó el 3 de octubre de 1981 ante sus padres Juan Carlos y Sofía, reyes de España.

nervios / «Responsabilidad, emoción y también nervios, muchos nervios» -seguramente más que tú, dijo-, pero «sobre todo, mucha, muchísima ilusión», recordó don Felipe.

Por ello, casi cuatro décadas después, don Felipe y la reina Letizia se sienten «muy orgullosos» y felices por haber podido acompañarla y ser testigos de este día, «tan especial y único», añadió el monarca.

rodeada de su familia / La princesa de Asturias, que pronunció su discurso desde la mesa presidencial en la que se sentaban sus padres, su hermana, la infanta Sofía, el presidente asturiano, Adrián Barbón, y el presidente de la Fundación, Luis Fernández-Vega, fue interrumpida por el público con varias ocasiones, como cuando declaró su amor por Asturias y España o se refirió a su abuela, la reina Sofía, sentada en un palco como en los últimos años.

«Hoy es un día muy importante en mi vida que he esperado con mucha ilusión», reconoció la princesa, quien aseguró que desde muy pequeña ha sentido «el cariño y la emoción» con que sus padres vienen cada año a Asturias para presidir la ceremonia y se mostró orgullosa por llevar «sangre asturiana» por ser su madre, la reina Letizia, de esta tierra.