La primera vacuna de covid-19 ensayada en humanos en Estados Unidos ha conseguido generar una respuesta inmunológica al coronavirus en algunos pacientes sin producir efectos adversos. Así lo anunció Moderna, la compañía biotecnológica a cargo de su desarrollo, un proyecto en el que participa también el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (Niaid).

La vacuna está todavía en sus estadios iniciales. Ha superado la primera fase de los ensayos clínicos y, si todo avanzase sin contratiempos, algo que raramente sucede con las vacunas, las primeras inmunizaciones experimentales estarían disponibles en otoño. El optimismo espoleó a los mercados y revalorizó un 26% las acciones de la compañía de Massachusetts tras la apertura de las bolsas. «Hay una alta probabilidad de que pueda aportar protección contra el covid-19 en los seres humanos», dijo el ejecutivo jefe de Moderna, Stephane Bancel, en una llamada a la prensa. Aunque en esta primera fase participaron 45 voluntarios sanos de edades comprendidas entre los 18 y los 55 años, los resultados se derivan de los primeros ocho pacientes que recibieron dos dosis diferentes de la vacuna. Todos ellos desarrollaron anticuerpos que, al ser aplicados a células humanas en el laboratorio, fueron capaces de impedir que el virus se replicara.

El estudio concluyó también que el nivel de anticuerpos neutralizadores producidos por la vacuna es muy similar al desarrollado por los pacientes que se han recuperado, según Moderna.

La farmacéutica también habría constatado que el nivel de anticuerpos desarrollados aumentó con la administración de dosis más altas, aunque trata todavía de comprender cuál es el nivel necesario para avalar su efectividad y cuánto tiempo proporcionarán inmunidad.

Los resultados por el momento no han determinado si la vacuna protege contra la enfermedad provocada por el coronavirus, una hipótesis que tratará de responderse en fases posteriores. La segunda ya tiene autorización para proceder con 600 pacientes, mientras que la tercera está prevista que comience en julio con miles de pacientes. Ensayada también con ratones, la vacuna impidió que el virus se replicara en los pulmones de los animales contagiados con el coronavirus. Los resultados de Moderna son un espaldarazo para la Administración Trump, que la semana pasada anunció un plan para tratar de desarrollar una vacuna antes de final de año.