Un turista chino de 80 años hospitalizado en París se convirtió anteayer en el primer muerto por el nuevo coronavirus en Europa y el primero fuera de Asia. Hasta el pasado viernes, se habían registrado tres fallecidos fuera de la China continental: en Filipinas, Hong Kong y Japón. Ahora son cuatro.
El paciente había llegado el 16 de enero a Francia y el día 25 ingresó en el hospital Bichat de la capital francesa aquejado de una infección pulmonar por covid-19. Falleció el viernes, según anunció la ministra francesa de Sanidad, Agnès Buzyn.
El hombre procedía de la provincia china de Hubei, pero no era originario de su capital, Wuhan (donde se originó el brote de la actual epidemia global de coronavirus), sino de una ciudad 400 kilómetros al norte. Su estado se deterioró rápidamente y permanecía desde hace días en la unidad de cuidados intensivos. El anciano viajaba con su hija, de 50 años, igualmente aquejada de la enfermedad e ingresada en el mismo hospital. Ambos estaban sometidos a «estrictas medidas de aislamiento», explicó Buzyn. La hija evoluciona favorablemente y podrá abandonar el centro médico en los próximos días.
REPATRIADOS / Por otro lado, el grupo de 181 franceses repatriados de Wuhan el pasado 31 de enero y confinados durante 14 días en Carry le Rouet, una localidad costera de la Provenza, abandonaron también el viernes el periodo de cuarentena, el cual pasaron en un centro de vacaciones. Todos ellos se llevaron consigo un certificado que garantiza que no son contagiosos.
El número de contaminados por el coronavirus sigue aumentando en China, país en donde los muertos superaron ayer los 1.500. El viernes en Egipto el primer caso de contaminación fuera del continente africano.
La epidemia tiene ya graves consecuencias económicas en numerosos sectores, empezando por las compañías aéreas que han anulado sus vuelos con el país. Según la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI), las pérdidas potenciales oscilarían entre los 3.700 y 4.600 millones de euros.
También podría generar problemas en el suministro de medicamentos, pues muchos principios activos farmacéuticos se fabrican en Asia, según las autoridades farmacéuticas francesas. No obstante, Buzyn indicó que, de momento, no se ha detectado ningún caso de escasez.
Por otra parte, el Gobierno de EEUU tiene previsto evacuar hoy a sus ciudadanos que se encuentran en cuarentena por el brote de coronavirus en el crucero Diamond Princess, amarrado en Yokohama (al sur de Tokio) desde la semana pasada. Así, más de 350 pasajeros estadounidenses regresarán a EEUU en un vuelo chárter. Un funcionario del Gobierno japonés aseguró ayer que es posible que otros países quieran seguir sus pasos.
