La primavera, que comenzó ayer a las 22:58 hora peninsular, será calurosa y menos lluviosa de lo normal en toda España, después del segundo invierno más seco del siglo XXI y el quinto desde 1965. Durante la presentación de la predicción estacional, el balance hídrico y un análisis del pasado invierno, Delia Gutiérrez, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), adelantó que esta primavera no traerá «el cambio que dé la vuelta» a este invierno tan escaso en lluvias.

A priori -continuó Gutiérrez- todas las señales apuntan a que será calurosa y, en cuanto a las precipitaciones para los meses de abril, mayo y junio, la tendencia confirma que los valores serán «inferiores a los normales» en todo el país. Con respecto al invierno que termina, la portavoz destacó que ha sido muy seco, «no ha llovido ni la mitad de lo que cae habitualmente», y solo se han recogido 98 litros por metro cuadrado, un 51% por debajo de la media. Además, según Rubén del Campo, también portavoz de la Aemet, este carácter seco del trimestre se ha trasladado a las reservas de nieve, que al término de la estación invernal suponían tan solo la mitad de los últimos cinco años.

Los últimos inviernos tuvieron, en general, la misma línea cálida de este que acaba de finalizar, y así destaca el de 2014, que fue cálido en todo el país; 2016, que fue muy cálido, el segundo más caluroso desde 1961; y 2017, templado en todo el país. Respecto a las temperaturas, la media de los valores máximos (14,4 grados) del trimestre ha sido la más alta desde 1965, mientras que las mínimas han estado casi 0,5 grados por debajo de la normal, lo que ha propiciado una estación con «la mayor amplitud térmica» (diferencia entre valores nocturnos y diurnos) de toda la serie de datos, avanzó Rubén del Campo.

Durante el invierno, los episodios fríos han sido «escasos y de poca intensidad», y destacan el de los días 4 a 8 de enero, que se debió a temperaturas mínimas bajas generalizadas, y el «breve pero intenso» de los días 10 a 12 de enero, durante el que se alcanzaron las temperaturas más bajas de todo el invierno.

En cuanto a las máximas, el portavoz mencionó el episodio cálido de los últimos diez días de febrero debido a un bloqueo anticiclónico durante el que se alcanzaron «las temperaturas más altas del invierno en la península Ibérica y en Baleares», que dejó récords de calor en España y en algunas ciudades europeas.

DÍAS SOLEADOS / Otros detalles que han caracterizado este invierno han sido la ausencia de temporales y borrascas y el promedio de días soleados tan altos, que ha desembocado en un 32% más de horas de sol de lo normal en todo el país. Como dato curioso, el puerto de Navacerrada, en Madrid, registró este invierno un 64% o más de días de sol de lo normal, y en Ciudad Real, se situaron un 56% por encima de la media, subrayó Del Campo.

En relación al año hidrológico en curso (del 1 de octubre de 2018 al 12 de marzo de 2019), las precipitaciones se han quedado un 14% por debajo de la media y todas las cuencas presentan cifras inferiores a las habituales, excepto la del Pirineo oriental (un 34% por encima de la media), la cuenca norte y noroeste (un 3% más) y la del Ebro (un 1% superior).