Este año el otoño y el invierno parece que llegan con retraso, pero el frío ya empieza a asomar. La misma época en que comienza la campaña de vacunación contra la gripe es también el tiempo de incluir en nuestra dieta alimentos que nos ayuden a mantener fuerte el sistema inmune y por tanto ayuden a evitar, acortar o mejorar los síntomas de catarros o resfriados. La calabaza es uno de estos alimentos y es también una de las hortalizas reinas del otoño. Septiembre, octubre y noviembre son los meses de recolección, por lo que en estos momentos la calabaza mantiene intactas sus propiedades nutritivas.

El color naranja de su piel y de su carne, se debe a la cantidad de betacaroteno, un pigmento orgánico que, al ser absorbido por el organismo, se transforma en vitamina A, muy beneficiosa para el sistema inmune de las personas. Esto hace que sea un alimento idóneo para prevenir y luchar contra gripes, catarros y resfriados. Además, añadir la calabaza en la dieta ayuda a prevenir enfermedades del aparato respiratorio y a eliminar la mucosidad de los bronquios, pulmones y de la garganta.

VITAMINA C Y CINC

Añadir el ajo a nuestros platos es otra de las mejores prácticas que podemos llevar a cabo si no queremos caer enfermos de un resfriado o una gripe este otoño o invierno. Los componentes que ayudan al ajo a resultar útil contra estas enfermedades son la vitamina C y el cinc.

A pesar de que la vitamina C, presente también en frutas como la naranja o el limón, no es un componente que sea capaz de prevenir estas enfermedades, sí ayuda a disminuir los síntomas. Lo mismo ocurre con el cinc, ya que varios estudios han detectado que el mejor alimento para reducir los síntomas de los resfriados, como pueden ser los estornudos, el dolor de cabeza o la mucosidad es el ajo.

El huevo es otro de los alimentos ricos en cinc, por lo que son perfectos para incluir en las dietas de los meses de frío y para mantener el sistema inmunológico sano. Si nos falta cinc en el organismo, aumentan las posibilidades de padecer algún tipo de gripe o resfriado.

LA IMPORTANCIA DEL PESCADO

Tener unos niveles altos de vitamina D también ayuda a ganar la batalla contra la gripe y los catarros, por lo que debemos incluir alimentos que la contengan en nuestra dieta diaria. Esta recomendación es más sencilla de lo que nos parece.

Además de la producción por parte de nuestro cuerpo de vitamina D gracias a la exposición a la luz del sol, podemos subir nuestros niveles de esta vitamina ingiriendo ciertos alimentos como los pescados. No todos tienen la misma cantidad de vitamina D. El salmón, las anchoas, los arenques, los jureles o las sardinas son las especies que debemos consumir si queremos subir nuestros valores de este componente.

También está presente en los hongos y las setas (también por su exposición al sol), los cereales, los huevos, las ostras y los productos lácteos.

Incluya algunos de estos alimentos en su dieta y protéjase contra los resfriados, las gripes y los catarros, y si no procure que sus síntomas disminuyan de intensidad y duración.