España vacaciona en pleno agosto, pero el turismo ya no es solo chiringuito y playa. Este fenómeno ha cambiado un poco, arrastrado por los habitos de los 'millenials' y ahora nos adentramos en la época post-turista.

¿Y por qué no turismo a secas? Los jóvenes menores de 35 años no dejan de renovar las tendencias y sus estilos de vida, algo que conlleva una adaptación constante de los conceptos a su "realidad". El nuevo perfil son viajeros enganchados a sentir y experimentar, a las experiencias, y a menudo con una alta dependencia de las redes sociales.

El 82% ve que es imprescindible viajar al menos una vez al año y seis de cada diez no circunscriben sus vacaciones al verano. Ahora mismo, solo un 29% viaja durante la canícula, según los datos de Hellotickets, que ha elaborado una encuesta entre el 22 y el 26 de mayo con una muestra de 788 sondeos.

Lo que sí se lleva ahora es consultar 'hashtags' o localizaciones en las redes sociales para viajar. El 79% de estos compradores natos entran en varias webs y no les importa perder más tiempo buscando el mejor precio. Y es que Instagram, Twitter y Facebook no solo sirven para realizar la búsqueda, el 90% de los 'millennials' compartiría sus experiencias "sin dudarlo" en estas redes donde impera la 'dictadura del like'.

Compartir, un concepto clave en la vida de esta nueva generación, el 'postureo' que no acaba nunca. Todo esto tiene sus razones en una patología propia de esta generación etiquetada por los psicólogos en 2012 como FOMO (Fear of missing out). FOMO Se caracteriza por miedo a perderse algo que esté pasando y no lo puedan ver. Es esa necesidad compulsiva de estar conectados y crece en verano al tener más tiempo libre.

ADIÓS A LOS MONUMENTOS

El 57% quiere vivir experiencias únicas, frente a un 19% que visita monumentos y a un 14% que va a ver a familiares o amigos. Ahora, ¿qué experiencias únicas? Hacer algo que solo se puede hacer en ese destino y sentirse como si fuera un local son las dos exigencias más claras.

A pesar de que se esté asistiendo a una 'democratización' del viaje, la improvisación no es un mantra y el viaje puede estar marcado por eventos que requieren preparación.

Así pues, lo compran todo con una media de 11 días de antelación. Con la facilidad que ofrece internet para reservar y comprar, el 59% lo prefiere llevar cerrado todo desde casa.

El gasto medio es de 265 euros en eventos, espectáculos y ocio. El 75% dice que las atracciones turísticas son algo fundamental, pero no definen su viaje ni son el principal motivo para moverse.