Agentes del Grupo de Operaciones Especiales (GEO) han abordado en alta mar, a 540 millas de las islas Canarias, un remolcador que había partido desde Colombia rumbo a la costa española y que transportaba más de 3.800 kilos de cocaína, en lo que ha supuesto la mayor incautación de cocaína en 2017.

El precio en el mercado de los 3.800 kilos de cocaína incautados en la operación hubiera superado los 100 millones de euros.

La droga viajaba oculta en un remolcador llamado Thoran, que estaba tripulado por siete personas -seis de nacionalidad turca y una azerbaiyana- todas detenidas, tal y como han detallado en una comparecencia de prensa en Cádiz el comisario jefe de la Brigada Central de Estupefacientes de la Policía Nacional, Ricardo Toro. Se trata del alijo más importante de cocaína que se han incautado las autoridades españolas porque, según ha detallado Toro, la dinámica habitual en los últimos tiempos en lo referente al narcotráfico por vía marítima es que las embarcaciones no transporten tanta cantidad de droga, como ha ocurrido en el caso del Thoran, ya que suelen diversificar los envíos.

Para localizar el lugar donde estaba oculta la droga fue precisa la intervención del Cuerpo de Operaciones e Intervenciones Técnicas de la Policía Nacional, que se afanó en perforar, en la madrugada del lunes, diversos tambuchos para poder llegar a un habitáculo donde los tripulantes de la embarcación tenían la cocaína escondida.

La operación tiene «gran importancia» según el comisario porque ha utilizado la ruta atlántica, que aún se sigue usando. «Cada vez hay más cocaína producida en Sudamérica, es previsible que haya mayor cantidad de cocaína que llegue a España y nos vemos obligados a incrementar este tipo de operaciones», dijo.

La Policía Nacional sospecha que el cargamento de droga iba a ser alijado en un punto de la costa española y que su destino era el mercado español y el europeo.