La Policía detuvo ayer en una operación contra el tráfico de drogas en Galicia a Manuel Charlín Gama (85 años), el patriarca del conocido como clan de los Charlines, y a uno de sus hijos, Melchor Charlín Pomares. Según informaron fuentes policiales, se esperaban más detenciones y se realizaron registros en las localidades gallegas de Boiro, Riveira, Villagarcía de Arousa, Vilanova de Arousa y Cambados; en Marbella (Málaga); en Huelva; y en Yuncos (Toledo). Se preveía la detención de al menos 17 personas. La mismas fuentes dijeron que se esperaba el arresto de ese número de personas en Galicia y, aunque reconocieron que está implicada una «conocida familia» de la zona de Arousa, evitaron entrar en detalles. Además de los arrestos en Galicia también están previstas 4 ó 5 detenciones en otros lugares de España, posiblemente Andalucía.

Se trata de una macrooperación contra una organización dedicada a la importación, el transporte y el alijo de drogas y los investigadores, según destacan las fuentes, están abordando todos esos frentes. La macrooperación está conectada con el decomiso de una «importantísima cantidad de cocaína», afirmó la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba. La droga fue apresada en una operación de abordaje a una embarcación cerca de la isla portuguesa de Azores, en el Atlántico, precisó Larriba en una conferencia de prensa, y señaló que la investigación continúa abierta. Precisamente el Juzgado de Instrucción número 4 de Vigo decretó el ingreso en prisión de los cuatro tripulantes, dos españoles y dos senegaleses, del barco que portaba la cocaína que una organización pretendía introducir en las costas gallegas, de la que formaban parte el patriarca del clan de los Charlines y uno de sus hijos. La operación esta coordinada por los servicios centrales de la Policía Nacional con ayuda de agentes de cuerpos de élite Greco en Madrid, Almería, Málaga y de Galicia.

‘OPERACIÓN NÉCORA’ / Manuel Charlín Gama, personaje clave en la historia del narcotráfico en España, ya había pasado por la cárcel cuando su nombre saltó a los medios de comunicación en 1990 a raíz de la Operación Nécora, desarrollada por el entonces juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón en 1990. Fue el primer gran golpe asestado a las bandas del narcotráfico de las rías gallegas. En 1999 la Audiencia Nacional le condenó a 20 años de cárcel por organizar el transporte en barco de 600 kilos de cocaína desde Colombia hasta las costas de Galicia y en 2003 volvió a ser condenado, junto a otros 13 miembros del clan, a 15 años por los delitos de blanqueo de dinero procedente del narcotráfico y fraude fiscal, aunque el TS rebajó después esa pena a 13 años. En 2010 Charlín salió en libertad gracias a la nueva doctrina de refundición de las penas.