Un adolescente hace el pino en una cornisa de un edificio mientras es grabado por un grupo de amigos con sus móviles. Se trata de una de las imágenes de la campaña que han lanzado la Policía y Orange para advertir de lo peligroso que puede ser un reto viral, ya que puede incitar a poner en riesgo la vida. Es uno de los dos vídeos de esta campaña que ayer presentó el director general de la Policía, Francisco Pardo, y el de márketing de Orange España, Samuel Muñoz, quienes han alertado del riesgo que corren los adolescentes al protagonizar acciones que se proponen en el entorno digital y que invitan a ser realizadas por usuarios de todo el mundo y que «cruzan la raya».

«Ahí hay que decir, esto no puede ser», afirma Muñoz, antes de visionar este vídeo de ficción, a modo de historia, con el que se pretende que padres e hijos conversen sobre el impacto que les produce esta situación. Una ficción, que en este caso, lamentablemente es muy real ya que estas imágenes se reproducen en las redes. La campaña permitirá a los jóvenes concienciarse del peligro de estas acciones a través de un segundo vídeo experimental ya que los chicos que lo protagonizan no sabían que eran el centro del experimento. Así, fueron invitados a grabar un anuncio en el que jugaban de forma inocente, pero uno de ellos, compinchado con la organización, dijo que iba a subirse a la azotea. El resto de chicos sigue la situación a través del móvil hasta que ven caer el teléfono. Comienzan a asustarse, porque intuyen la tragedia. «Es que podía haberse matado en ese momento», comentó Sandra. «Se te puede ir la vida por una mierda de vídeo», decía coloquialmente, mientras Mario insistía en la necesidad de hablar y advertir a los amigos del riesgo de estas acciones por un like.

Y es que los retos virales pueden ser cómicos o inocentes e incluso solidarios, pero en los últimos tiempos, hay numerosos que, según los promotores de la campaña, rozan «lo absurdo» y conllevan riesgo, en ocasiones de muerte.