Otra de las reformas del copago que plantea la Airef va dirigida a que el paciente pueda elegir por un fármaco de marca que tenga un precio de referencia más alto que el genérico. Si opta por ello, tendría que abonar la diferencia frente a lo que financia el Sistema Nacional de Salud. En España, los medicamentos genéricos representan el 43% del consumo total de fármacos financiados y suponen un 22% de gasto, 13 puntos por debajo de países como Alemania y Reino Unido.

Un sistema de selección de medicamentos tipo subasta andaluza con un precio uniforme y una única puja por postor que se implantaría a distintas velocidades es otra de las medidas propuestas. Andalucía ha logrado un ahorro de más de 560 millones de euros entre 2012 y 2017, según el análisis. Además, plantea homogeneizar las pautas de prescripción para acabar con la «alta heterogeneidad» existente entre las comunidades autónomas mediante la introducción de una guía de buenas prácticas que permitiría ahorrar 69 millones de euros en 2020, 168 millones en 2021 y 229 en 2022.