El presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, afirmó ayer que, tras los sucesos en el barrio madrileño de Lavapiés «hay que reconstruir la imagen de los senegaleses» porque es «injusto» que se les etiquete como «gente violenta». En declaraciones a los periodistas en Málaga, Ibarra denunció que hay grupos racistas que se están «aprovechando de estos momentos» para lanzar el mensaje de que «todos los inmigrantes son protagonistas de hechos violentos» y añadió que ahora Lavapiés, tras los incidentes por la muerte de un mantero, «está tranquilo, y eso hay que celebrarlo».

Para Ibarra, «todos esos políticos que han lanzado informaciones que no se ajustan a la verdad deberían dimitir y mantiene que no hubo persecución policial al mantero, según le comentó a él un familiar del senegalés. El presidente del Movimiento contra la Intolerancia lamentó el fallecimiento y se sumó «al dolor de la familia y de los inmigrantes», pero señaló que «no se puede sacar esto de quicio y organizar un círculo de violencia que pudo ser mucho mayor de lo que sucedió». Ibarra culpa a las redes sociales de ser el caldo de cultivo del «odio y la semilla de la confrontación» y señaló que «no se puede alentar un escenario», ya que la violencia «se sabe cómo empieza pero no dónde acaba».

El presidente del Movimiento contra la Intolerancia se unió a las peticiones de los sindicatos policiales, porque, a su juicio, es injusto que «se haya difamado» a los agentes que «intentaron salvar la vida al inmigrante senegalés». Ibarra dice que se une también a las organizaciones senegalesas y de inmigrantes para «acabar con situaciones de marginación, explotación y miseria. Hay que resolver esto socialmente y hay que resolverlo de una vez», concluyó el presidente de Movimiento contra la Intolerancia.