Un perro de los Bombers de la Generalitat especializado en entornos acuáticos detectó ayer un rastro en la zona del pantano de Susqueda (Selva) donde fue hallado el coche de los dos jóvenes del Maresme desaparecidos desde la semana pasada. El animal, explicó Jordi Martín, jefe de guardia de la región de emergencias de Girona, «detecta emanaciones de olores a través del agua» y ha acotado una zona en la que hoy continuará la búsqueda. El can se incorporó ayer a la operación de búsqueda de los desaparecidos. Según Martín, la zona marcada por el perro ya la habían rastreado submarinistas en días anteriores, pero ahora lo harán con más efectivos y siguiendo una técnica más exhaustiva. El método consiste en extender una cuerda de un metro y medio y situar un submarinista en cada uno de los extremos, de tal manera que peinarán el fondo de esta parte del embalse.

«De esta manera se descarta que en algún punto haya alguna cosa destacable», indicó Martín. La profundidad del área donde se realizará esta búsqueda es de 35 metros y el lecho está lleno de vegetales y lodo. Submarinistas de la Guardia Civil, los Mossos d’Esquadra y los Bombers de la Generalitat serán los encargados de llevar a cabo la tarea. Además, conjuntamente con los ayuntamientos de Susqueda y Osor (Selva), los miembros del equipo de rescate organizarán una batida a pie para peinar una pista forestal de unos cuatro kilómetros.