El juicio por la violación en grupo a una joven madrileña de 18 años en los sanfermines de 2016 se reanuda hoy en el Palacio de Justicia de Pamplona, a puerta cerrada, con la presentación de las pruebas periciales.

Así, hoy y mañana el tribunal examinará las pruebas periciales del caso, el miércoles se interrogará a los cinco acusados del grupo que se dio en llamar La Manada, el jueves declararán los testigos propuestos por las defensas, y el viernes y el lunes día 27, en las únicas dos sesiones del juicio a puerta abierta, se presentarán los informes finales de las partes y se dará el derecho a la última palabra.

El juicio comenzó el 13 de noviembre con un interrogatorio preliminar a los cinco acusados, que se declararon inocentes del presunto delito continuado de agresión sexual y contra la intimidad. Cuatro de ellos además negaron el delito de robo con intimidación, mientras que uno reconoció que había sustraído el teléfono móvil de la víctima.

Al día siguiente, el 14 de noviembre, se tomó declaración durante cuatro horas a la joven denunciante, quien dijo que no había podido oponer resistencia contra la agresión porque se encontraba «en shock». También declararon dos testigos, la pareja de jóvenes que se encontró a la chica llorando en un banco aquella madrugada, cerca del portal donde ocurrieron los hechos, y que dieron aviso a SOS Navarra.

Posteriormente, del 15 al 17 de noviembre, comparecieron otros cuatro testigos, entre ellos las técnicas del Ayuntamiento de Pamplona que atendieron a la joven, que afirmaron que la chica se encontraba muy afectada.