La cárcel de Zaragoza fue en la noche de ayer el escenario de una fuga de película. Un preso, Benito Ortiz Perea, de 61 años, aprovechó una salida por motivos de salud para escaparse del centro. Los hechos ocurrieron sobre las 00.00 horas cuando una ambulancia regresaba con este interno de una visita hospitalaria. En el momento en el que iba a traspasar la puerta de entrada y el vehículo estaba parado, Ortiz Perea se desprendió de los grilletes, salió de la ambulancia y escapó corriendo campo a través, perdiéndose su pista. En el interior de la ambulancia no iba ningún agente de la Guardia Civil porque en el protocolo así se establece. Los agentes activaron un protocolo de búsqueda en el que participa el helicóptero de este cuerpo.

Benito Ortiz Perea pertenece a un histórico clan de delincuentes especializado en atracos violentos e, incluso, uno de estos miembros llegó a asesinar a un policía en un ataque a un banco en Valencia. El último suceso protagonizado por el clan tuvo lugar en la armería de Huesca. La Guardia Civil pidió anoche la colaboración ciudadana para dar con el paradero del peligroso y veterano delincuente.