Los 87 inmigrantes que viajan en el Open Arms recibirán hoy a su llegada al puerto de Algeciras el mismo trato que los llegados en patera. No se beneficiarán de ningún trato especial como el de los 629 pasajeros del Aquarius en Valencia o los 60 del Open Arms en Barcelona, que recibieron permisos extraordinarios por razones humanitarias de 45 y 30 días respectivamente. La Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado acusó ayer al Gobierno de discriminar a los inmigrantes por este trato diferencial. «Agradecemos que España siga siendo puerto seguro y que sea un muro eficaz ante el populismo de Salvini y Le Pen, pero reclamamos que no provoque una evidente discriminación entre casos que son idénticos», subrayó Daniel Méndez, el presidente de esta oenegé formada por entidades, expertos y juristas de diferentes puntos de toda Espana.

La secretaria de Estado de Migraciones, Consuelo Rumí, negó también ayer cualquier discriminación y atribuyó la diferencia de trato a que el Gobierno ya tiene engrasados los mecanismos para resolver estas situaciones con celeridad tras la experiencia que se vivió con el Aquarius.