El papa Francisco ha cerrado la histórica cumbre para la Protección de la Infancia en la Iglesia señalando que, si bien la pederastia es un problema "universal" y "transversal", no por ello deja de ser "una monstruosidad" que se dé también dentro de la organización católica. Si cabe es más grave, "por la autoridad moral" de la Iglesia. Convierte a los religiosos que abusan de menores "en instrumentos de satanás" y "deforma el rostro de la iglesia".

Al pontífice, las agresiones sexuales a menores le recuerdan a la "cruel práctica religiosa" del sacrificio en los ritos paganos. Por ello, ha avisado que la Iglesia estará "por encima de ideologías" y "denunciará" siempre los abusos, sin "encubrirlos" o "subestimarlos".

Francisco se ha reservado para el final de un discurso de 16 páginas una serie de medidas, que son las que deberían comenzar a implantarse a partir de este lunes basadas en las buenas prácticas de la OMS. "La Iglesia nunca intentará encubrir ni subestimar los abusos" y para ello "llevará ante la justicia" a los religiosos acusados de pederastia. Para ello, el papa propone "reforzar a las conferencias episcopales", que hoy en día tienen un poder relativo ante la autonomía de las diócesis. "Porque el encubrimiento favorece la propagación del mal".

PADRES, PARIENTES, MARIDOS, ENTRENADORES Y EDUCADORES

Francisco ha abierto el foco de la pederastia para usar un gran angular que comparta la responsabilidad de la epidemia con el resto de la sociedad. "Quien comete abusos son sobre todo padres, parientes, maridos, entrenadores y educadores. Según Unicef, en un estudio que abara a 28 países, "9 de cada 10 mujeres" violadas han sido forzadas por alguien conocido o cercano a familia. En Europa han sufrido abusos 18 millones de niños", ha contextualizado.

"Emerge actualmente, además, el aumento de los abusos online. La difusión de la pornografía ha alcanzado la categoría de plaga y tiene efectos funestos en la relación entre hombres y mujeres y entre ellos y los niños. Una parte importante de la producción se lleva a cabo con menores, que quedan gravemente heridos en su dignidad, usándolos para participar en modalidades más violentas", ha subrayado.