Utilizar el cannabis de manera terapéutica no equivale a fumarse un porro. Las evidencias científicas demuestran que el cannabis es «más perjudicial que beneficioso», como afirma Francina Fonseca, psiquiatra del Hospital del Mar de Barcelona. «Causa más accidentes de tráfico, mayor riesgo de sufrir psicosis y más fracaso escolar», explica.

«Se ha demostrado que el cociente intelectual de los fumadores de marihuana es más bajo, algo a lo que se suman todos los riesgos asociados al tabaco, como el cáncer», añade Fonseca. Ahora bien, existen fármacos derivados del cannabis cuya efectividad sí está demostrada científicamente, como es el caso del Sativex (el único aprobado en España), que sirve para la espasticidad (o rigidez muscular) en pacientes con esclerosis múltiple que no han respondido de forma adecuada a otros medicamentos antiespásticos.

En algunos estados de EEUU y Canadá es legal el preparado farmacéutico de nabilona (un cannabinoide sintético), que se utiliza para tratar las náuseas y vómitos generados por la quimioterapia. «El cannabis tiene 4.000 componentes -explica Fonseca-. El tetrahidrocannabinol (THC) es el que coloca más; el cannabidiol tiene un efecto más sedante y relajante». Es un argumento que refrenda Magí Farré, catedrático de la Universitat Autónoma de Barcelona (UAB).«Los cannabinoides [compuestos derivados o presentes en la planta Cannabis sativa] están aprobados para uso terapéutico en algunos países. En EEUU, por ejemplo, el cannabidiol se utiliza para tratar algunas epilepsias infantiles resistentes. En ese país hay hasta cuatro medicamentos con cannabinoides aprobados por la Food and Drug Administration (FDA). En EEUU, Canadá y Holanda, por ejemplo, es legal utilizar terapéuticamente la planta del cannabis, aunque sus indicaciones son menos estrictas. Se ha aprobado para la esclerosis múltiple, el glaucoma o el dolor crónico, entre otras», cuenta.

PRESCRIPCIÓN / En esos países, un médico puede prescribir cannabis para uso terapéutico. Así, con un cogollo de marihuana uno puede hacerse un té, un pastel o aceites. «No producen el colocón del porro». Según el tipo de dolencia se recomienda un tipo de preparado u otro. Farré reconoce que faltan ensayos clínicos para saber si el cannabis es realmente eficaz en enfermedades como la fibromialgia. «Con frecuencia el cannabis es la última alternativa terapéutica». El responsable de la unidad del dolor del Hospital Vall d’Hebron, Javier Medel, explica que si bien el cannabis no cura el cáncer, sí puede tener efectos paliativos para tratar el dolor o las náuseas. Las unidades del dolor de Vall d’Hebron y el Hospital del Mar participaron hace años en un estudio sobre el Sativex. «Yo trato a pacientes con neuropatías y con ellos no ha habido resultados espectaculares. El uso del Sativex es más bien compasivo, es decir, para pacientes que no mejoran con nada», dice Elisa Arbonés, responsable de la unidad del dolor del Mar.