La Unidad de Arritmias del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona ha operado con éxito a una bebé de solo 1.310 gramos, la paciente más pequeña del mundo en ser sometida a una ablación cardiaca, ya que padecía hasta 300 pulsaciones por minuto en el interior del útero materno cuando lo normal son 150. La pequeña María fue operada con éxito el día 4 de enero, después de que todos los fármacos que se habían suministrado a la madre estando embarazada y a la bebé, una vez nacida tras ser provocado el parto debido a esta situación, no dieran resultado y seguía padeciendo una taquicardia incesante.

Los doctores Josep Brugada y Georgia Sarquella, de la Unidad de Arritmias, explicaron ayer los detalles de la ablación cardiaca, que requirió la introducción de un catéter por la pequeña vena femoral de la niña, de menos de un milímetro, que dirigieron hacia el corazón, que medía menos de dos centímetros.

Transcurrido un mes y medio desde la operación, la tranquilidad ha vuelto a la familia de la pequeña, originaria de Zaragoza, después de que se detectara a la bebé la taquicardia durante el embarazo en el Hospital Miguel Servet de la capital aragonesa.

Raquel y Alfonso, padres de María, expresaron su agradecimiento a los profesionales de los hospitales Miguel Servet y Sant Joan de Déu, en Esplugues de Llobregat, que han atendido el embarazo, el parto y la operación de la niña, que se ha convertido así en la persona de menor edad en ser intervenida de una arritmia en el mundo.

El equipo médico que atendía a la madre de María detectó durante la vigésima semana de gestación que el feto padecía una taquicardia incesante que hacía que su corazón latiera hasta a 300 pulsaciones por minuto cuando lo habitual es la mitad o un poco menos, ha explicado el doctor Brugada.