La Policía Nacional lanzó ayer una operación contra el fraude en el cobro de derechos de autor de piezas musicales emitidas en televisión en una práctica conocida como «la rueda» y por la que se ha detenido a una veintena de personas por corrupción entre particulares.

Agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), dependiente de la Comisaría General de Policía Judicial, por orden del juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, acudieron a la sede central de la Sociedad General de Autores (SGAE) para recabar «en algunos departamentos» información y documentación. También se ha requerido información a TVE, Telemadrid, Euskal Irrati Telebista (EITB), Castilla-La Mancha Televisión (CMM), Radiotelevisión Canaria, Televisión de Aragón, TPA, del Principado de Asturias, la televisión autonómica Murcia 7RM y la autonómica balear (IB3), entre otras cadenas.

En total, según han informado fuentes de la investigación, se han realizado 16 registros y 20 requerimientos de documentación en el marco de una investigación sobre «corrupción entre particulares» y presuntos fraudes en la gestión y cobro de los derechos de autor por parte algunos autores asociados a la SGAE.

El «entramado» creaba «música de baja calidad» y registraba «falsos arreglos» sobre obras musicales de dominio público para después ponerlas a nombre de testaferros y empresas editoriales. El objetivo era emitirlas en programas nocturnos de diferentes cadenas de televisión y generar derechos de autor, es decir, un enriquecimiento «injusto» a través del pago de estos derechos realizado por la SGAE en sus liquidaciones. Para conseguir esos contratos de emisión de sus piezas musicales contaban con personas en el seno de las televisiones que los facilitaban a cambio de la cesión de determinados porcentajes de derechos o/y una contraprestación económica.

Esta cesión de derechos de obras musicales «falsas» convertía a las cadenas en titulares de derechos de propiedad intelectual de las obras, generándoles un «retorno» -beneficio económico- en función de los minutos y franjas horarias en las que eran emitidas en sus programaciones y que la SGAE abona en sus liquidaciones semestrales, según la policía.

Para maximizar las ganancias en concepto de «retorno», las televisiones extienden la programación de esa música a otras franjas horarias como un fondo «inaudible», es decir, la emisión de una sintonía que no es percibida por el oído del televidente en ningún momento, si bien sí se declara como música emitida.

50 MILLONES DE GANANCIA / La SGAE, que ha circunscrito los hechos a un periodo entre 2006 y 2011, ha señalado que la investigación afecta «a algunos de sus asociados» y a un «extrabajador» y afirma que la actual junta directiva «lleva años» tratando de «combatir» el asunto, «tanto en el frente judicial como a través de un proceso de arbitraje». El entramado de «la rueda» podría haber recaudado anualmente 50 millones de euros, según estimó ayer Antón Reixa, que fue presidente de la SGAE «hasta que denunció», en 2013, esta práctica.

«La rueda» supone que la cadena de televisión que emite la música «se lleva el 50% de lo que se percibirá por derechos de autor»; y el «productor», el otro 50%, del que le da un 20% al compositor, que acepta el acuerdo porque «es mejor eso que nada. Son autores cautivos», subraya Reixa.

En 2013 se filtró una «lista de implicados» en «la rueda» entre los que aparecían un productor de La Voz que había registrado 11.000 obras en 5 años o la madre de otro que desde 2007 había inscrito 275 obras sinfónicas.